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He subido recientemente a Instagram el último encargo que he realizado. Nada menos que una acuarela tamaño A2 para una clienta que quería regalarle esta cita a sus sobrines junto con una edición bonita del libro del que ha salido la cita: Winnie the Pooh.

La cita en sí me resultó tremendamente inspiradora: «We didn’t even realize we were making memories, we just knew we were having fun». La clienta me comentó que cuando se encontró esa frase enseguida le atrajo porque sentía que su infancia junto a su hermano (el papá de quienes recibían el regalo) había sido justo eso: crear recuerdos sin darse cuenta de que creaban recuerdos de lo bien que lo pasaban.

Por esa razón decidí colocar todo el énfasis de la pieza justo ahí: «making memories» y «having fun» son los conjuntos que más destacan de toda la pieza con el «efecto miel». Este efecto lo conseguí superponiendo tres colores distintos: amarillo brillante para una base aguada, un ámbar medio para el cuerpo general y un marrón oscuro para las gotas grandes de abajo, aquellas donde la miel se vuelve más espesa. El toque de gracia para darle ese aire de dibujo animado es utilizar el Pentel Touch marrón en los bordes y los brillos blancos con el Uni-ball Signo blanco.

Uno de los retos de este encargo, además del tamaño (A2, póster), era transmitir la idea de Winnie sin caer en la salida fácil de dibujarle al lado de la cita. Aunque respeto que otros artistas hagan esto, a mí personalmente me gusta mucho más crear algo absolutamente único que logre transmitir la idea en la que se basa, especialmente porque mi especialidad son las letras y no las ilustraciones. Mi objetivo con los encargos es ése: evocar ideas que me piden los clientes de forma elegante y única.

Con esa idea, decidí que la cita tuviera un efecto de bosque y, por supuesto, que no faltara la ubicua miel de Winnie. Por ello las letras menos prominentes tienen el efecto de ramitas de árbol. Están lejanamente (lejanísimamente, en realidad) basadas en el alfabeto Uncial de caligrafía, un alfabeto que además a mí siempre me ha recordado a Tolkien, y quizá por eso siempre me ha evocado naturaleza y bosque. Para darle un aire personal, lo he transformado a placer en ramitas con discretas hojas, en las cuales a veces aparece un panal.

El toque final son tres abejas estratégicamente colocadas en los espacios negativos de la cita y en diversos grados de cercanía, para darle un poco de profundidad al conjunto. Las abejas en sí no representaron un gran problema, la acuarela es mucho más suelta y libre en ellas que en la cita, en parte para lograr que el énfasis siga en las palabras, que tienen mayor definición.

En general, creo que el encargo ha quedado muy bien y ha sido una práctica excelente para futuras piezas y encargos. Ahora sé que puedo hacer piezas más grandes y tengo algo más de confianza en que aquello que creo siguiendo mis instintos funciona bien. ¿Qué os parece?